Repasamos las razones por las que ha subido la inflación (incluyendo la electricidad) y las perspectivas a medio plazo.
¿Por qué sube la inflación?
La inflación puede subir por dos razones. La primera es que la producción de una economía no sea capaz de satisfacer la demanda por sus productos. La otra razón es que haya demasiado dinero en circulación para los productos que ofrece la economía. La primera es por razones de producción, la segunda es por razones monetarias.
¿Qué está pasando actualmente?
La tasa de inflación en Estados Unidos se situó en el mes de junio al 5,4%, la mayor en 13 años. En España, la inflación se disparó al 3,3% en agosto, su nivel más alto desde 2012.
La duda generalizada en los medios económicos es si esta subida es temporal o continuará en el medio y largo plazo.
Una de las razones de la subida de la inflación es la recuperación económica en lo que se piensa puede ser el fin de la pandemia. Esta recuperación hace que la demanda de productos se incremente.
La oferta económica se ha encontrado con varios cuellos de botella en esta fase expansiva. Un ejemplo son los semiconductores. Las empresas productoras habían reducido sus planes de producción por la pandemia, y cuando se ha vuelto a recuperar la demanda, no han sido capaces de atenderla. Lo mismo ha ocurrido con las cadenas de suministro (p.ej. el transporte por contenedores).
Además, la electricidad ha subido también, debido fundamentalmente al aumento del precio del gas natural a nivel internacional. Una de las razones es que EE.UU. ha sufrido unas olas de calor no habituales (EE.UU. utiliza un porcentaje muy elevado del gas natural para producir electricidad). También ha subido la electricidad por el encarecimiento de los costes de emisión de CO2.
Otro factor que hace que suba la “inflación de producción” es el efecto base. Los precios con la pandemia habían bajado durante el año anterior. Al compararlos este año con los mismos, el efecto de subida es mayor.
En definitiva, hay varios factores que hacen que la inflación haya subido, pero todos estos factores se pueden ver como temporales. Factores debidos a la pandemia que pasarán.
Sin embargo, quedan los factores monetarios. Los bancos centrales del mundo llevan imprimiendo dinero desde la crisis del 2008, para sostener a la economía. Esta política se ha visto incrementada durante la pandemia por razones obvias.
El aumento de la cantidad de dinero debería hacer subir la inflación. Sin embargo, desde 2008 hasta ahora, la política monetaria de los bancos centrales no ha hecho subir la misma. Probablemente esto es debido a que el mecanismo de impresión del dinero no hace que este llegue a los ciudadanos, sino que llega a los bancos que lo invierten en activos financieros (bolsa, deuda).
Así sube el precio de la bolsa y de la deuda y no la inflación. En EE.UU., sin embargo, la FED imprimió dinero que sí llego a los ciudadanos (cheques nominativos), lo que quizás explique porqué la inflación es más alta en este país.
En definitiva, la “inflación de producción” es muy posible que suba, pero lo normal es que sea una subida temporal que se corrija con la normalización de la economía tras la pandemia.
La “inflación monetaria” no debería incrementarse mientras las políticas de los bancos centrales no la extiendan a dar dinero a los ciudadanos.
En ambos casos, sin embargo, se está jugando con fuego. ¿Qué ocurriría si la economía no se adapta lo suficientemente rápido a una nueva situación post-pandemia? ¿Qué ocurrirá en el medio plazo con la nueva política de los bancos centrales? ¿Dejarán de imprimir dinero (QE)? Veremos.