La igualdad y el sistema financiero
Según expone Thomas Piketty en su libro “Breve historia de la igualdad”, el mundo es cada vez menos desigual. Esta reducción de la desigualdad se ha producido principalmente por la aparición de una clase media patrimonial desde el final de la Primera Guerra Mundial.
Básicamente, el 40% intermedio de la población, en cuanto a propiedad de la riqueza, ha pasado de tener un 15% de la propiedad en 1780 (datos de Francia) a tener un 40% de la propiedad. Este incremento de la riqueza se debe sobre todo a haber podido adquirir los ciudadanos una vivienda.
Sin duda, esta adquisición de la vivienda ha sido posible por la aparición de los medios de financiación diseñados para adquirir dichas viviendas. Es decir, el sector financiero ha sido responsable del incremento de la igualdad en el mundo.
La inflación y el sector inmobiliario
Recientemente los bancos centrales mundiales se han visto obligados a subir los tipos de interés para luchar contra la inflación, o índice de precios al consumo.
La vivienda es un producto de consumo, ya que no sirve para producir otros bienes. Sin embargo, los inmuebles en propiedad en Europa no están incluidos en la cesta de productos que se utiliza para el cálculo del IPC.
Si hubieran estado incluidos, probablemente habrían saltado las alarmas antes de la quiebra de Lehman Brothers en la burbuja inmobiliaria previa al 2008, ya que la inflación se habría disparado.
Actualmente, si se incluyera las viviendas en propiedad en el IPC, la inflación subyacente subiría, ya que el índice de precios de vivienda en el segundo trimestre de 2022 fue del 8,02% en España, mientras que la inflación subyacente se sitúa en torno al 6,4% en un mismo período.
Esto haría pensar que la inflación es más estructural que transitoria, ya que la inflación subyacente refleja aspectos mas estructurales que la inflación global. En cualquier caso, es de esperar que los bancos centrales hayan tenido en cuenta estos factores a la hora de decidir su política monetaria.
Efecto multiplicador de la concesión de hipotecas
Cuando un banco da una hipoteca se produce un efecto multiplicador en la economía. En las hipotecas a nueva vivienda este efecto es mayor, pues ese dinero repercute en una actividad empresarial como es la construcción.
Cuando la hipoteca se da para compra de vivienda de segunda mano, el efecto multiplicador es menor, pues el dinero que recibe el que vende no necesariamente se utiliza para una actividad empresarial.
El efecto contrario al efecto multiplicador de la concesión de las hipotecas ocurre por la amortización de las hipotecas vivas, o sea, por el pago de las cuotas de las hipotecas.
El saldo neto refleja la influencia negativa o positiva del sector hipotecario en la economía.
Es por ello que los tipos de interés influyen en gran medida en el sector inmobiliario, pues aumentan o disminuyen este efecto multiplicador, al ser mayor las cuotas de la hipoteca y menor la concesión de las mismas.
Por ejemplo, el PIB de USA cayó en el segundo trimestre de 2022 un 0,9%, donde la caída de la inversión inmobiliaria fue del 14%, debido a la política de subida de tipos de la FED.