En el campo de la macroeconomía, en Estados Unidos, existen corrientes ideológicas diferentes entre economistas, en temas tan relevantes como el déficit fiscal, los mercados financieros y la igualdad.
Siete de cada diez ganadores del premio Nobel de economía son de Estados Unidos. Esto nos da una muestra de la importancia intelectual que tiene este país en la ciencia de la economía. Lo que ocurre intelectualmente en Estados Unidos en esta materia afecta a todo el mundo.
Existen dos corrientes fundamentales en este campo en EE.UU., la de los economistas de agua dulce y la de los economistas de agua salada. Se llaman así porque los primeros suelen ser profesores de las universidades a la orilla de los grandes lagos, principalmente de la Universidad de Chicago y de la de Minnesota. Los de agua salada se concentran en las universidades de California y de la costa este (Harvard, MIT, Princeton y Stanford)
Generalizando, se puede afirmar que los economistas de agua salada tienen mayores vínculos con las teorías de Keynes mientras que los de agua dulce son más cercanos a postulados liberales, neoclásicos y ortodoxos. Pero, ¿cuáles son las principales diferencias entre ambas escuelas?
Economistas de agua dulce
Los economistas de agua dulce promulgan una política económica y fiscal de mayor austeridad y ortodoxia. Por ejemplo, creen que es mejor la no existencia de déficits fiscales en ningún momento y que los bancos centrales intervengan lo menos posible en la economía. Tienen una perspectiva más liberal, donde, piensan que la propia economía realiza los ajustes necesarios por sí misma sin la necesidad de que el estado tenga que intervenir.
Economistas de agua salada
Los economistas de agua salada, por el contrario, si bien sería demasiado considerarles como Keynesianos, creen que el estado debe intervenir en determinadas circunstancias, aplicando déficits fiscales para luchar contra las desaceleraciones económicas. Del mismo modo, también defienden que los bancos centrales deben actuar contundentemente cuando la economía lo necesite.
Principales diferencias
Existen más diferencias entre ellos. Por ejemplo, los economistas de agua dulce creen que los mercados son eficientes, incluyendo los mercados de capitales, y que asignan los recursos de manera inteligente. Los economistas de agua salada creen que los mercados pueden equivocarse y que factores psicológicos no racionales pueden afectar al comportamiento de los mismos.
Además, los economistas de agua dulce creen que las transferencias económicas a las capas de la población más pobre son contraproducentes, ya que hacen que la gente viva de estas subvenciones, desincentivando el trabajo. Los de agua salada creen más en la igualdad y la redistribución de la riqueza.
Se puede identificar a los economistas de agua dulce como más cercanos al partido Republicano y los de agua salada al Demócrata. Un equivalente en el resto del mundo a posturas de izquierda y de derecha, aunque los de agua salada puedan ser considerados como más moderados.
Aunque siempre ha existido una cierta rivalidad entre ambas corrientes, existía una cierta “paz macroeconómica”, hasta que estallaron las burbujas de las empresas .com y la crisis financiera del 2008. Sin embargo, desde entonces, existe un punto de vista enfrentado en cuanto a las políticas económicas que deben adoptarse.
La crisis del 2008 demostró, según los economistas de agua salada, que los mercados se equivocaron en cuanto a la asignación de los recursos financieros. Y también, que el mercado no era suficiente para salir de esa crisis, necesitándose la intervención del estado. Los economistas de agua dulce defienden, por otro lado, la austeridad y creen que los déficits fiscales deben ser lo menor posible.
Actualmente existe el debate en Estados Unidos de si el paquete de estímulos de Biden es lo suficientemente grande o si traerá inflación. En España este tipo de debate sobre política monetaria es menor, ya que esta política viene dictada desde Europa.
En definitiva, podemos decir que la macroeconomía no es tan aburrida como aparentemente parece. Existen también ideologías sobre la misma, que hacen que con pasión se defiendan unas u otras posturas.
Como siempre, tus artículos me encantan, querido Fran y me abren a nuevas y siempre interesantes realidades que yo desconozco.
Muchas gracias Fran por tu artículo y enhorabuena.
Mucho ánimo para continuar, always looking ahead.