¿Qué es y en qué consiste el DÉFICIT PÚBLICO?
El déficit público es la situación en la cual los gastos realizados por el Estado superan a los ingresos en un determinado periodo.
Lo contrario al déficit público es el superávit, que se da cuando los ingresos superan a los gastos realizados por el Estado en un periodo de tiempo.
Cuando se produce el déficit público, este se suma a la deuda pública, que es la acumulación de los déficits públicos del Estado.
Los ingresos y gastos del Estado
Los ingresos del Estado vienen dados por los impuestos, de tal manera que el déficit público depende de los impuestos (ingresos) y de los gastos realizados por todas las administraciones del Estado.
Tipos de Déficits: Primario y Total
Existen dos tipos de déficits, el primario y el total. El primario no incluye los pagos de intereses de la deuda y el total sí lo incluye.
Según el keynesianismo, el libre mercado no consigue que la economía funcione con el pleno empleo. Para conseguirlo, el estado debe intervenir a través del déficit público, que hace que la economía se acelere lo suficiente para conseguir dicho pleno empleo.
Las corrientes de austeridad defienden, por el contrario, que no debe haber déficit público, ya que este genera una deuda pública que tarde o temprano hay que pagar.
La mayoría de los países tienen déficit público, y por tanto deuda pública. Una de las razones es la expuesta por Keynes para conseguir un mayor rendimiento de la economía, aunque también se puede argumentar que está en el interés de los políticos obtener una mejora en la economía a corto plazo y no rendir cuentas por la deuda pública sino en el largo plazo, cuando ya no les afecte a ellos.
El déficit público se mide por el porcentaje del PIB que representa. Así, si decimos que el déficit público es de un 3% no estamos diciendo que se gaste un 3% más de los que se ingresa, sino que se gasta un 3% del PIB más de lo que se ingresa.
Si asumimos un 50% de gasto público con respecto al PIB, un 3% de déficit público significaría que se gasta un 6% más de lo que se ingresa.
Deuda Pública y su financiación
La deuda pública ha de ser financiada, puesto que los impuestos no llegan a realizar los pagos necesarios. Existen varias formas de financiación: ahorradores internos, ahorradores extranjeros y banco central. Esta última forma de financiación es considerada como no ortodoxa, ya que afecta a la política monetaria y puede llevar a inflación. Financiar el déficit público con ahorradores extranjeros también puede generar una huida de inversores en momentos determinados.
Una deuda pública abultada puede hacer que las políticas económicas de un país estén en manos de los inversores, ya que estos pueden retirar su apoyo al gobierno de turno si no cumple con ciertas políticas que hagan que la devolución de la deuda sea más fácil.
Por último, también se argumenta en contra de los déficits públicos que éste puede hacer que la financiación pública reste financiación a la privada, es decir, que el dinero que debería ir a financiar proyectos privados, vaya en realidad a financiar la deuda pública.