Fuga de capitales
La fuga de capitales es un fenómeno que ocurre cuando activos o dinero salen rápidamente de un país, debido a un suceso con implicaciones económicas.
Una de las principales causas de fuga de capitales es la del impago por parte de la administración pública, ya que los inversores intentan poner a salvo su dinero ante la posibilidad de que no se cumpla lo acordado contractualmente y el estado no pague sus deudas.
La fuga de capitales suele llevar asociada una fuerte caída del tipo de cambio del país en cuestión, a través, normalmente, de una devaluación de su moneda.
Es de especial relevancia la fuga de capitales en Argentina. La crisis económica del 2001 se debió en gran parte a esta fuga de capitales, ya que existía el miedo entre los inversionistas de que el país pudiera caer en default, o impago.
Otra de las causas que crean una situación de fuga de capitales es el impuesto sobre el patrimonio. Así, el capital busca aquél país donde éste impuesto sea más bajo, para tributar menos a hacienda.
El control cambiario también puede tener como consecuencia la fuga de capitales. Esto es así porque, aunque en el corto plazo no permite la salida de divisas, en el largo plazo los inversores extranjeros tienen menos deseo de mantener su capital en el país, al saber que tendrán problema para repatriarlo.
En general, las fugas de capitales se producen cuando los dueños del capital estiman que su dinero estará más seguro o dará más beneficio en un país que en otro.